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sábado, 17 de septiembre de 2016

MFC Juvenil lleva alimentos al Hospital Regional



          Tantoyuca Ver.- Equipo de jóvenes que cursan el ciclo básico de formación llevan alimentos a las personas de escasos recursos que tienen internado algún familiar en el Hospital Regional, esto con la finalidad de dar cumplimiento a las acciones marcadas en el temario de su formación, mismo que busca crear conciencia en los jóvenes, de la importancia que tiene el ayudar a las personas que mas lo necesita.

Jovenes de primer nivel segunda etapa del MFC Juvenil.


        Con esta acción los jóvenes se llevan un gran aprendizaje al ayudar a las personas que no cuentan con los recursos para comprar alimentos, ya que muchas veces la espera es larga en el hospital, practicando asi los valores humanos y cristianos mismos que son el objetivo del Movimiento Familiar Cristiano Catolico.

viernes, 16 de septiembre de 2016

El alcoholismo en el hogar

Juventud en las garras del alcohol.

 Proverbios 23, 30-33 - De los que se dedican a tomar y amontonar botellas y alcohol. No te dejes fascinar por el vino: ¡que rojo mas hermoso, transparente en la copa, y como baja!   Acabara mordiéndote como una serpiente, te picara como una víbora. Ya no sabrás lo que vez y te pondrás a decir estupideces.


ESCLAVOS DEL ALCOHOL


Tantoyuca,  ver. El abuso del alcohol no solo afecta a una persona sino también aquellos que rodean al alcohólico, en especial a la familia.  Por lo general los miembros de la familia desean ayudar al alcohólico pero no están seguros sobre la mejor manera de hacerlo.  Con la intención de ofrecerle soluciones sobre cómo ayudar a un ser querido que tiene problemas con la bebida, le ofrecemos este articulo con información y consejos para cuando existe el alcoholismo en el hogar.

El alcohólico no bebe porque simplemente le gusta el sabor del licor.  Hay razones más profundas que van mas allá del paladar.  Las razones por las cuales una persona bebe varían de persona en persona pero algunos de los factores comunes que más inducen a la persona a beber son los siguientes:
  • El tratar de aliviar heridas físicas, emocionales y espirituales no sanadas
  • Usar el alcohol para sentirse bien o aumentar su autoestima
  • Beber para controlar el stress, la ansiedad o depresión
  • Presión de grupo, el querer ser aceptado por personas cercanas
  • Tras crear una dependencia al alcohol, la persona siente ansiedad si no bebe

Hay personas que tienen problemas con el licor pero no quiere admitir que necesitan ayuda.  A veces les da vergüenza el admitiré que no puedan controlar su deseo por beber.  En otros casos la persona se considera un bebedor social y creen que no hay nada malo con pasarse de copas.  Otros desean no buscar ayuda porque ya no desean vivir y buscan la muerte bebiendo.  Los siguientes síntomas le pueden ayudar a determinar si su ser querido tiene problemas con la bebida:

  • El beber todos los días a la hora de comer
  • El no poder estar en una reunión social sin beber
  • Constante mentir tratando de minimizar la cantidad de alcohol que ha bebido
  • El no recordarse de conversaciones, acciones o compromisos
  • Excesivas faltas al trabajo o escuela
  • El tener alcohol en lugares no comunes como el auto o en el trabajo.
  • Reunirse con amigos o familiares que beben frecuentemente en exceso
  • Cambios repentinos de personalidad
  • Ojos rojos o dilatados
  • Falta de higiene y olor a alcohol
  • Problemas en la piel, el estomago, vómitos y escalofríos

No es fácil el poder tener una relación de familia sana con un bebedor.  La persona adicta esta propensa a actuar con violencia, desenfreno, indiferencia, sarcasmo, odio, perversión, y muchos otros atributos negativos que destruyen el hogar.  El bebedor vive un estilo de vida contraria a la voluntad de Dios y confía más en la bebida para sentirse bien o manejar sus problemas que en el Señor.  Por lo cual los deseos de la carne y Satanás han tomado control del alcohólico para destrucción del alma y la familia.

Si usted desea ayudar a un ser querido que bebe no encubra el problema o trate de  justificar a su familiar.  El alcohol es un pecado que esclaviza a la persona por lo cual es importante que usted intervenga ya que el alcohólico raramente busca ayuda por su cuenta.  Los regaños, gritos, reclamos, amenazas y suplicas no son suficiente.  Si desea ayudar a su familiar le recomendamos:

  • Si existe la violencia o abuso en el hogar, póngase a salvo abandonado el hogar y refugiándose en el hogar de un ser querido o institución que da ayuda a la familia.  La separación puede ayudar a que el alcohólico reflexione sobre cómo sus acciones están destruyendo el hogar.
  • No se sienta mal si tiene que llamar a las autoridades para protegerse del abuso.  El involucrar a las autoridades no solo le protegerá sino ayudara al alcohólico a recibir la asistencia necesaria para dejar la bebida.
  • No regalarle o prestarle dinero a su familia ya que ese dinero puede estar facilitando la adicción
  • No dar excusas falsas para cubrir las faltas excesivas al trabajo o incumplimiento de obligaciones
  • Tratar de buscar tiempo a solas para poder ofrecerle su ayuda y amor para descubrir los factores que incitan a la persona a beber
  • Alejar a la persona de lugares donde se consume licor y no permita bebidas alcohólicas en el hogar
  • No se conforme con orar para que su ser querido deje de beber.  Ore y ayune para que su familiar tenga un encuentro persona con Cristo de salvación y transformación.
  • Con amor dígale a su ser querido que el alcoholismo es pecado (Proverbios 23, 30-33,  1 Corintios 6, 10, Efesios 5:18).  Al mismo tiempo presente las “Buenas Nuevas” que Jesús vino a restaurar al quebrantado, sanar al herido, liberar al cautivo y salvar al pecador,  (Juan 3, 16), .  Invite a su ser querido a que permita que Cristo sea el Rey de su vida.
  • Tome el tiempo para discipular a su familiar o que asista a un grupo de discipulado para que crezca en su relación con Dios (Juan 15, 4-5).
  • Pase tiempo con su ser querido en actividades sanas en familia, en el estudio de las Escrituras y oración.
Jesús la salvación  de todas nuestras dificultades.

miércoles, 14 de septiembre de 2016

Mes de la Biblia Parroquia Santiago Apostol




Tantoyuca Ver. Con motivo de celebrar el mes de la Biblia en la parroquia Santiago Apóstol, se dio a conocer que se estarán impartiendo conferencias los dias 23 de las 6 a las 8 de la noche y 24 de Septiembre de 9 a 11 de la mañana,  en las intalaciones de a parroquia, los termas que se estarán impartiendo serán:
  1. Jehova no es un nombre Bíblico
  2. el matrimonio y la familia en el Antiguo Testamento.
Estas conferencias serán impartidas por el Presbítero Enrique Alegría Rivera, sacerdote de la Diócesis de Tampico, quien cabe mencionar que es Lic. En Sagradas Escrituras, por el Instituto Bíblico de Roma, Lic. En Derecho Canónico en la Pontificia Universidad de la Santa Cruz en Roma, entre otras licenciaturas y doctorados.

Estas conferencias se darán a el publico en general y la entrada es libre.

martes, 13 de septiembre de 2016

Las 7 reglas del diálogo conyugal

Fuente: http://www.religionenlibertad.com

Dialogo regla de Oro en el matrimonio


El verano es un buen tiempo para que los esposos dialoguen sin prisas.


Tantoyuca, Ver.- El verano es un buen tiempo para que los esposos dialoguen sin prisas. Es verdad que a veces en verano hay ruidos y desorden, pero hay tiempo “perdido” que se puede aprovechar para estrechar lazos, afianzar compromisos, revisar comportamientos, alimentar las ilusiones que nunca se deben perder, mirar los dos al infinito y volver a enamorarse... Que nunca quede al llegar septiembre la sensación de haber perdido el tiempo.

Pero, ¿cómo ha de ser el diálogo conyugal? El P. Nicolás Sckwizer propone estas siete reglas prácticas para que ahora ofrecemos, y que garantizan la renovación en el amor si se siguen de corazón. ¿por qué no hacer la prueba?

Para que el diálogo sea enriquecedor y fecundo, hay que cumplir determinados requisitos. Cada pareja, al poseer una identidad propia, tendrá que encontrar su manera peculiar. Existen, no obstante, determinadas reglas básicas. ¿Cuáles son estas reglas del diálogo conyugal? Se pueden resumir así: el diálogo conyugal, para que sea eficaz y creador, debe ser: humilde, paciente, simpático, cálido, oportuno, constante y renovado.



1. Humilde. La primera cualidad del diálogo es la humildad. No se debe avanzar hacia el otro hinchado por su propia perfección, seguro de lo definitivo de sus razones. No existe el cónyuge ideal, ni tampoco nadie es dueño de toda la verdad. Semejante actitud imposibilita el intercambio desde el origen.

El peligro de todo diálogo conyugal es que, frecuentemente, se vuelva una acusación: se tortura, se ataca, se acusa recíprocamente, y se sale de esta situación más apartado que nunca. Por eso conviene que los esposos, a la hora de iniciar el diálogo, tengan la prudencia de ejercer la autocrítica.

Es algo básico. Hay que tener un gran cuidado -a la hora de las recriminaciones, críticas, preguntas embarazosas- para examinarse a sí mismo y verificar hasta qué punto puede uno mismo ser sujeto de censura. No es tan raro que uno proyecte sus fallas y limitaciones en el otro. Con una actitud de humildad y autocrítica, la conversación se desarrollará en un clima de lucidez, calma y comprensión.

2. Paciente. En un solo día no se conseguirá la comprensión del cónyuge. Como todo, la vida de dos juntos requiere un largo aprendizaje, una permanente educación.

Y toda educación descansa sobre la paciencia. Sabemos que consiste, antes que nada, en repetición incansable, en incesante recomenzar. Así ocurre entre marido y mujer. A veces, será necesario repetir durante toda una vida la misma observación, formular la misma petición.

No es que el otro tenga mala voluntad; sucede que simplemente se le olvida o no logra crear el hábito, que sólo nace con la repetición. Lo importante, pues, es saber repetir con una paciencia que, además, es atributo de la fortaleza. En el caso de la vida matrimonial, esta paciencia es aún más importante, ya que la mayor parte de las veces, están en juego solamente detalles. Pero estas pequeñeces sin importancia, al multiplicarse, se hacen irritantes. La impaciencia crece y amenaza con manifestarse en los momentos de charla. Y es eso lo que hay que evitar. La paciencia dará al diálogo un clima de calma, de serenidad, sin tensiones e irritación.

3. Simpático. Para que el diálogo conyugal sea un instrumento de aproximación, no debe llevarse a cabo en términos agresivos, sino por el contrario, de la forma más simpática. De otro modo, no podrán menos que defenderse y volver a atacar.

En el momento en que los dos se encuentran cara a cara para iniciar un análisis de la situación conyugal, importa mucho el sentirse amado. Los roces inevitables de la vida en común crean, al multiplicarse, una antipatía reprimida que, tarde o temprano, hará explosión. Si triunfa la antipatía por encima de la simpatía, el clima del diálogo se hace denso y llega a sofocar. Y entonces las personas se cierran en seguida, se recogen en sí mismas o se irritan. La conversación se hace entonces imposible, inútil. En tales condiciones se da un extraño diálogo de sordos en el que nadie quiere escuchar a nadie. Sólo la simpatía presente en cada momento, asegura un intercambio fructífero.

4. Cálido. Hay que insistir siempre en que el diálogo sea cálido, porque la frialdad es un peligro que amenaza a todos los cónyuges. Una vez que se han acumulado algunas incomprensiones consecutivas, la irritación contenida se traduce en un marcado enfriamiento de las relaciones de la pareja. No se es propiamente hostil al otro; se es simplemente indiferente a él, con una indiferencia helada. Evidentemente, esto es algo que aumenta la incomunicabilidad y cierra toda salida. No se llegará jamás al encuentro interior en tales condiciones.

5. Oportuno. Es un arte saber escoger lo que debe decirse y lo que debe callarse. El proverbio lo enseña: “No toda verdad es para ser dicha”. Existen algunas que es mejor callar, porque diciéndolas solo lograríamos herir; sin provecho alguno para un mejor entendimiento. Existen silencios que deben ser respetados, secretos que son inviolables. No todo ha de decirse ni tampoco puede preguntarse todo. Para poder escucharse, la pareja debe respetarse, una de las formas de respeto consiste en saber no preguntar o no insistir cuando no conviene; otra forma es no decir al cónyuge una verdad demasiado dolorosa. La discreción, en el sentido profundo de la palabra, es la clave de los diálogos conyugales. Es decir, deben discernir qué puede comunicarse y qué debe callarse, en todos los casos.

Esto se aplica también al momento escogido para manifestarse. La verdad no puede ser dicha en cualquier momento. No habría que hablar jamás cuando se está en determinados estados de espíritu. Por ejemplo, cuando se está dominado por la cólera, los celos, la tristeza profunda o una excepcional euforia.

No son las emociones las que deban animar al diálogo, sino exclusivamente la razón. Se juzgará, a nivel de la inteligencia, no de las pasiones, cuando es el momento oportuno para decir tal o cual verdad, o pedir determinada explicación. Escoger en forma acertada el momento del diálogo es asegurar su éxito.

6. Constante. Tenemos que imprimir un ritmo seguro al diálogo, una periodicidad regular, para evitar que aumenten las incomprensiones y se acumulen los problemas.

Aquí podríamos decir también algunas palabras sobre las interrupciones del diálogo. Pasa todavía bastante frecuentemente que después de una pelea o un enojo suspendemos ese diálogo que tendría que ser permanente, y hasta lo suspendemos por tiempo indefinido. Y después viene la pregunta: ¿quién de los dos inicia de nuevo el diálogo?

Mucho depende del temperamento: el colérico es demasiado orgulloso para iniciarlo él; el melancólico está demasiado hundido por lo que pasó; al flemático probablemente no le importa mucho; el más indicado sería entonces el sanguíneo que no aguanta la situación por mucho tiempo. Ahora, si a mí me preguntan, yo suelo decir: es evidente que el más maduro debe reiniciar el diálogo.

7. Renovado. La constancia en el diálogo exige, en compensación, un esfuerzo de renovación. Porque es necesario, a pesar de todo, tener algo que decirse para poder hablar. Por lo contrario, reinará la monotonía en nuestros diálogos.

Si la esposa sólo sabe hablar de la moda o del servicio doméstico, y por su lado, el marido sólo sabe hablar de negocios o de política, es evidente que la conversación será a la larga aburrida. La palabra está en función del pensamiento. Es urgente, por lo tanto, cultivarlo como un deber. Pero la cultura sería, en el sentido de abrir cada vez más su espíritu y su horizonte con el propósito de aprender a vivir mejor y de saber responder a las preguntas que todo ser inteligente se plantea. Muy actual entonces el tema de nuestras lecturas, de nuestras realizaciones artísticas, de nuestra cultura religiosa.

domingo, 11 de septiembre de 2016

Reunión nacional de bloque en Monterrey del MFC

Manuel y Lucy Presidentes Diocesanos del MFC
de la Diocesis de Tuxpan. 


Tantoyuca Ver.- El Movimiento Familiar Cristiano Católico (MFC), lleva acabo su primera reunión nacional de Bloque en la ciudad de Monterrey, a la que nuestro equipo coordinador Diocesano fue convocado y se dieron  a la tarea de asistir nuestros presidentes Diocesanos junto con todo su equipo coordinador acompañado del equipo coordinador Diocesano Juvenil.



Esto es con la finalidad de dar a conocer los avances, logros y problemáticas  en las Provincias, Diócesis y Sectores de todo el Bloque II, en la que nuestra Diócesis pertenece y asi poder brindar un mejor servicio a toda la membresia del MFC.



Cabe mencionar que el MFC  es una institución mundialmente reconocida, En México, actualmente tiene una menbresia  de aproximadamente 50 mil matrimonios y 15 mil jóvenes, agrupados en 82 diócesis del país y organizados en 18 provincias y 5 Bloques. 

Equipo coordinador juvenil de la Diocesis de Tuxpan.