Por: H. R.
Estar cerca de Dios a través de algún grupo juvenil de la
Iglesia es realmente un reto, toda vez
que en la actualidad los jóvenes tienen más interés por la tecnología, la
televisión, y tantas modas que surgen diariamente en las redes sociales y en
las que los jóvenes se enfocan y dedican muchas de las veces la mayor parte de
su tiempo.
Muchos de los grupos
juveniles de las distintas parroquias, hacen una gran labor al invitar a los jóvenes
a tener una nueva vida, teniendo un
cambio de actitudes, una mejor manera de comportarse, motivándolos a practicar
la oración personal y en familia, a sensibilizarlos de los problemas sociales
que hay, y la manera de como ellos
pueden contribuir a resolverlos, motivándolos también a ser mejores hijos para
que puedan tener una mejor comunicación con su familia, todo esto de la mano de
Dios y de nuestro Señor Jesucristo.
Es alarmante ver como tantos jóvenes están inmersos en la
tecnología, en las redes sociales, donde niños, jóvenes y adultos pasan mucho
tiempo, sin advertir de las situaciones que pasan a su alrededor, jóvenes que
cambian un día de paseo familiar por el quedarse en casa con su computadora,
Tablet, o celular interactuando con sus amigos y muchas de las veces con
personas que no conocen y que no saben que intenciones tengan, y en otro de los
casos jóvenes y adolescentes inmersos en el gusto de ver pornografía que los
conlleva a tener actitudes negativas en el ámbito de su sexualidad. Pero aquí la
responsabilidad no es toda de ellos, toda vez que es una responsabilidad
compartida con los padres pues son ellos quienes dotan de aparatos inteligentes
a sus hijos, casi siempre para compensar la falta de atenciones que tienen
hacia ellos.
Es por eso que a los jóvenes se les motiva a tener un cambio
de actitudes, cambiar su comportamiento, ayudar en casa en las labores
domésticas, su manera de hablar, etc. Hay jóvenes que nunca en su vida han
lavado el plato y el vaso en el cual tomaron sus alimentos, nunca han barrido y
trapeado su hogar, y son personas que van creciendo sin ningún mínimo de
responsabilidad, y aquí hay que ver el punto de cómo se debe de manejar, no es
que se una lista de cosas y obligaciones que todos deben de cumplir, si no que
se le debe de enseñar que todo lo que haga en su hogar es una ayuda para sus
padres, debe de sentir esa satisfacción por haber contribuido y aportado un
granito de arena, al mantenimiento del hogar, creando así un clima de ayuda
familiar, y que entonces así los jóvenes entenderán la importancia de la unión
familiar, que no solo son reglas que se tienen que cumplir si no que es una
ayuda y que los resultados de sus acciones se conviertan en satisfacciones.
Acercarlos a la oración es otra de las grandes metas que
hay en todos los grupos juveniles toda
vez que los jóvenes y adolescentes van
encontrando esa alegría de poderse comunicar con Dios por medio de la oración,
teniendo ese lazo con el creador que les ayuda a superas tantas y cuantas cosas
desagradables hayan vivido en su pasado, es una gran alegría el ver que jóvenes
que se acercaron a Dios a través del sacramento de la reconciliación pueden
dejar su pasado atrás, buscando el perdón de sus pecados y empezando una vida
nueva en gracia con Dios, perdonando también a quien pudiera haberlos lastimado
teniendo así una liberación de todas las cosas que pesaban sobre ellos.
Muchas de las experiencias de los jóvenes que han decidido
acercarse a Dios, pueden disfrutar de una vida más plena, ya que aprenden valorar a su sus padres a sus hermanos y a toda su familia.
Si tú no estás en un grupo juvenil de tu parroquia, anímate a entrar a uno, date esa oportunidad de tener
un cambio de vida de la mano de Dios, Él
ara maravillas en ti.
Dios te Bendiga!!
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